Una distensión es el estiramiento sobreexagerado que sufre un músculo tras un esfuerzo físico. Algunos autores refieren que existen tres grados, leve, moderado y severo siendo éste último el portador de desgarros y consecuencias más graves.
La distensión es una de las lesiones deportivas más frecuentes. Su tratamiento inmediato evita consecuencias a posteriori.
Entre las primeras medidas tenemos, la aplicación de hielo sobre la zona afectada para desinflamar.
El reposo es otra medida importante para darle alivio al músculo y logar que se recupere.
La aplicación de un vendaje muscular también es una buena opción ya que favorece la circulación además que se puede aplicar un gel antiinflamatorio para lograr que penetre mejor y dar alivio al músculo.
Durante el proceso es muy importante vigilar, el aumento o no del dolor así como la aparición de un hematoma. Eso nos indicaría una lesión más grave que merecería la consulta al médico. Luego de una distensión, sin importar el grado de severidad, es necesario unas sesiones de terapia que ayudan a su recuperación total y a disminuir la cantidad de secuelas a largo plazo.
